Rehabilitación local comercial  Estudio Vértice

Diseño e Interiorismo: Vértice Estudio

 

Fotógrafo:Javier de Paz García (Studio Balloon)

 

Arquelogía: Global Arqueología

 

Empresa Rehabilitadora: Toleansa Construcciones S.L.

 

Cerrajería: Santiago Corrales / Miguel Ángel Sánchez Camuñas

 

Carpintería: DeCedro Carpinteros / Baunik Open Design

El auto-encargo de un espacio destinado a oficina estudio pretende ser el manifiesto de cómo entiende el propio estudio la rehabilitación en un entorno histórico. Partiendo de un espacio marginal y abandonado (taller de chapa y pintura cerrado a finales de los años 70), volverá a resurgir, esta vez con un Nuevo programa basado en la apertura, la flexibilidad y la comunicación continua colectiva.

 

“Vértice Estudio es un taller que busca el bienestar de los habitantes de un Casco Histórico muy dañado por manos ajenas. Pretendemos sanar con respeto el entorno que habitamos y su atmósfera inefable pero sin renunciar a la convivencia con elementos contemporáneos, deferentes, y atemporales”

Más datos de este proyecto

El espacio liberado de particiones, saneado de todo elemento ajeno y revocos cementosos, recupera su esencia de origen. Es ahora cuando se debe escuchar al espacio y desarrollar nuevos conceptos de uso. Tras los revocos de los muros “aparece” la mampostería de la muralla de la ciudad del s.XVII con sillares romanos reaprovechados del antiguo circo romano de Toledo, sobre el muro de fundación islámico del s.IX. Igualmente, en el subsuelo, aparecen los restos cercenados del aljibe islámico y un aljibe datado en el s.XVII. El solado se resuelve sobre una solera ventilada al exterior con solado radiante de hormigón pulido entre pletinas de acero con acabado sal pimienta y protector mate.

 

Las cuatro columnas de fundición Vidales Madrid, preexistentes (1906) en la zona central, articulan una distribución centrífuga y abierta de las mesas colaborativas de trabajo. Las mesas se configuran estableciendo su propio centro de trabajo para grupos reducidos de 4 puestos de trabajo, pero con capacidad para 7 personas. La biblioteca móvil “descansa” en uno de los laterales medianeros, trasladándose a demanda en pequeños módulos con ruedas.

 

En Segundo plano, en los laterales, se destinan las zonas de ámbito más colectivo: la zona de reuniones-presentaciones con iluminación natural y la zona destinada al office y los cuartos de servicio. Se aprovecha para simplificar la geometría con los cuartos de instalaciones, aseos, cocina y taquillas, que se panelan con palillería acústica de tablero marino chapado en roble. Se deja en el espacio, entre office y oficina, un punto de encuentro informal de comedor asociado a la pequeña cocina.

 

La fachada del local recupera los huecos originales que han surgido tras la eliminación de los revocos de cemento y se abren a la luz del atardecer abocinando los laterales al oeste, de manera que permiten un mayor aprovechamiento solar. El recercado metálico enmarca los huecos y resuelve la instalación de las carpinterías.

 

Como respuesta a una orientación de las cristaleras a norte, la iluminación se resuelve de manera indirecta con un sistema de iluminación de acento oculta en las vigas preexistentes y en el foseado del rodapié en su encuentro con los muros históricos. Para la iluminación funcional, el estudio ha diseñado luminarias lineales led, en contraposición al orden de los techos de viguetas y revoltones, con regulación domótica que garantiza hasta 500 luxes por metro cuadrado en las superficies de trabajo.

 

Todos los sistemas y materiales utilizados se han elegido con criterios de bioconstrucción para la configuración de un entorno vital sano, conectado con el entorno natural, sostenible y bello

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